La vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, acaba de reorganizar el sistema de reservas estratégicas de gas natural para adecuarlo a la exigencia de la UE de que los almacenes estén al 90% de su capacidad cuando llegue el próximo inverno. El cambio supone sustituir la fijación de una cantidad de días de consumo asegurado -primero 20 y desde marzo, 27,5- por una fórmula que de momento la Corporación de Reservas Estratégicas de Productos Petrolíferos (CORES), a la que corresponderá hacer el cálculo, no sabe si supondrá elevar esta cifra. Podría hacerlo, según la CNMC, que estima que 27,5 días de consumo equivale a aproximadamente al 82% del almacenamiento. Si el objetivo para el inverno 2023-2024 es del 90%, deberán ser más los días.

El BOE publica este lunes estos cambios para reorganizar la manera de calcular las reservas estratégicas que es todavía incierta sobre cómo redundarán en las reservas mínimas de gas. La Orden Ministerial tiene su origen en el reglamento que aprobó la UE en junio del año pasado ante las dudas sobre el abastecimiento de gas que había creado la guerra en Ucrania. Los Veintisiete decidieron que antes del actual invierno, sus almacenes de gas deberían estar al 80% y al 90% en los sucesivos inviernos y dejaba en manos de cada Gobierno cómo llegar a este umbral. Aunque en CORES afirman que todavía no existe una cifra, previsiblemente esto podría llevar a modificar las reservas de seguridad de gas, que el Gobierno ya aumentó en marzo del equivalente a 20 días de consumo a 27,5. Ahora, el tamaño de las reservas dependerá de una fórmula que por primera vez incluirá el gas natural almacenado en las regasificadoras, en los puertos a los que llega el gas natural licuado, en estado líquido, y también la indicación de que el gestor de infraestructuras Enagás deberá comprar gas natural si las empresas comercializadoras y los consumidores directos del mercado no son capaces de garantizar las reservas mínimas.

Elevar las reservas

Hasta marzo del año pasado, las existencias mínimas de seguridad de gas natural debían ser equivalentes al consumo de 20 días y debían reunirse en los almacenes subterráneos. Sin embargo, el estallido de la guerra en Ucrania a finales de febrero de 2022 y la confirmación de que, como se sospechaba, Vladimir Putin estaba utilizando el suministro de gas a la UE como arma llevó al Gobierno a elevar el nivel de las reservas de seguridad, que pasaron a 27,5 días de consumo. De ellos, las reservas equivalentes a 10 días debían ser estratégicas, es decir "movilizables" por el Gobierno en caso de ser necesario; el equivalente a otros 10 días pasaron a ser exigencias mínimas operativas del sistema, que podría movilizar Ribera como titular del Ministerio de Transición Ecológica, y los 7,5 días de consumo restantes se convirtieron en existencias mínimas que los usuarios debían tener almacenadas el 1 de noviembre del año pasado.

Tres meses después de este cambio legal en España para movilizar más reservas de gas de cara a este invierno y en el contexto de 'guerra' energética con Rusia, la UE actuó en conjunto y los Veintisiete aprobaron un reglamento en virtud del cual antes del 31 de octubre deberían tener el 80% de sus almacenes subterráneos llenos de gas para llegar al invierno con el abastecimiento prácticamente asegurado. El objetivo se consiguió incluso antes y para el próximo invierno, el de 2023-2024 y los sucesivos, la obligación asciende y los gobiernos tendrán que estar listos para afrontar la nueva temporada fría con el 90% de las reservas llenas.

De acuerdo al informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre esta Orden Ministerial, los 27,5 días de consumo firme que decretó el Gobierno en marzo pasado superaron la cota del 80% de almacenamiento y equivalen alrededor del 82%. Y es para prepararse para elevar este porcentaje hasta el 90% para lo que ahora el Ministerio modifica una cifra exacta -27,5 días- por una fórmula que tiene en cuenta la obligación europea del rellenado de reservas -del 90% según lo previsto- y también otros factores y en distintas fechas como la capacidad de los almacenes subterráneos el próximo 1 de abril, la demanda de gas el año anterior o la obligación de las existencias mínimas estratégicas y mínimas para que el sistema pueda operar.

Como hasta ahora, el rellenado de los almacenes corresponde a los denominados "sujetos obligados", que son los comercializadores de gas y los consumidores directos del mercado, pero la Orden incide en que si ellos no son capaces de garantizar estas reservas será el Gestor Técnico del Sistema (GTS), que en España es Enagás, quien tenga que salir al mercado a comprarlo. 

También como novedad y tal y como Ribera ofreció en Bruselas para rebajar del 15% al 6-7% el porcentaje de ahorro de gas que sería obligatorio hacer en España si se declarase una situación de emergencia, la Orden Ministerial establece que también podrá tomarse en cuenta para definir las reservas los almacenes de las regasificadoras, adonde va a parar el gas natural que llega en estado líquido -licuado- en metaneros.